Puede ser que la cotidianeidad o la costumbre nos adormezcan los sentidos y por ese motivo perdemos la capacidad de la impresión. Pese a todo, siempre hay personas con una buena capacidad de entendimiento de la realidad, y algunos pocos tienen la habilidad de plasmar magnÃficamente en palabras esa situación.
Revisando la prensa esta semana, me pude encontrar con una de estas personas y a través de este blog quiero compartir su carta enviada a un matutino.
HISTORIAS DE BUFONES
Siendo un niño vi en una matÃnée El bufón del rey, una pelÃcula sobre la Edad Media, con Danny Raye. Era una divertida comedia donde el gracioso bufón hacia lo imaginable por complacer a su rey. Le decÃa mentiras piadosas, se paraba en cuatro patas y hasta se creyó el cuento de ser casi tan importante como su soberano. Casi va a parar a la guillotina.
Claro, esto no tiene nada que ver con lo que ocurre en otro palacio, donde el bufón no es chistoso (aunque se lo crea), pero tiene la facultad de mentir y dar vuelta las cosas con una saña asombrosa. Por eso, endosar que a otro rey le "tiraron caca" para minimizar el bochorno sufrido por su monarca en una isla del Caribe es parte de su dialéctica. ¿Habrá por estos dÃas un ofertón de bufones? ¡Me quedo con Danny Kaye!
ALFREDO BARRA
Revisando la prensa esta semana, me pude encontrar con una de estas personas y a través de este blog quiero compartir su carta enviada a un matutino.
HISTORIAS DE BUFONES
Siendo un niño vi en una matÃnée El bufón del rey, una pelÃcula sobre la Edad Media, con Danny Raye. Era una divertida comedia donde el gracioso bufón hacia lo imaginable por complacer a su rey. Le decÃa mentiras piadosas, se paraba en cuatro patas y hasta se creyó el cuento de ser casi tan importante como su soberano. Casi va a parar a la guillotina.
Claro, esto no tiene nada que ver con lo que ocurre en otro palacio, donde el bufón no es chistoso (aunque se lo crea), pero tiene la facultad de mentir y dar vuelta las cosas con una saña asombrosa. Por eso, endosar que a otro rey le "tiraron caca" para minimizar el bochorno sufrido por su monarca en una isla del Caribe es parte de su dialéctica. ¿Habrá por estos dÃas un ofertón de bufones? ¡Me quedo con Danny Kaye!
ALFREDO BARRA