Los Chilenos hemos hablado con claridad y dijimos que queremos un cambio; vamos a recuperar nuestras tradiciones y nuestros símbolos, vamos a buscar un mejor destino para todos los habitantes de nuestra patria.
En Chile no hay derrotados, no estábamos en guerra. En Chile estamos por un nuevo comienzo. La coalición gobernante hizo muchas cosas buenas, pero ya estaba cansada y desgastada y sus ideas ya sólo buscaban el continuismo y no el progreso de nuestra querida nación.
La gran lección que hemos dado los Chilenos a los políticos y gobernantes, es que a partir de ahora los ciudadanos estaremos atentos a nuestras autoridades, a partir de ahora debemos tomar el control de nuestra sociedad y no disculparemos la incompetencia y la desidia.
Hoy Chile ha recuperado su absoluta normalidad institucional, donde la alternancia entre las distintos grupos de pensamiento, forman parte de la normalidad de una nación; No se si hoy ha terminado completamente la transición, pero es seguro que la democracia en Chile ha terminado de asentar uno de sus cimientos más fuertes, cual es la normalidad democrática del país.
Viva Chile y su gente.
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