En su reciente viaje a USA, Bachelet impuso la condecoración “Orden al Mérito en el grado de Gran Cruz”, al autor de la Enmienda Kennedy, el senador estadounidense Ted Kennedy. Mucha gente en Chile aplaude a rabiar esta medida adoptada por Bachelet, encontrando que este senador Norteamericano hizo mucho por nuestro país durante el Gobierno Militar.
La historia de Kennedy con Chile esta llena de mitos y fantasías; la famosa enmienda busco evitar que USA vendiera armamento y pertrechos a Chile a partir del años 1974. Es bueno recordar que por esos años, nuestro país vivió los años de mayor tensión durante el siglo XX tanto con Perú como con Argentina.
Con Perú la crisis se vivió entre los años 1975 y 1976; en esos momentos el país del norte se encintraba en una carrera armamentista, que lo posicionaba muy por encima de Chile. Es sabido que tanto las fuerzas blindadas como la aviación Peruana contaban en esa época con material de primera línea, además de mantener en servicio activo a muchos miles de ciudadanos.
Argentina, contaba con equipamiento muy moderno en todas las ramas de las FF.AA.; la fuerza Aérea Argentina tenía la capacidad de atacar Chile a una altura de vuelo que hacía imposible que los aviones con que contaba Chile pudieran interceptarlos.
La Armada Argentina, además de contar con un portaviones, tenía material de vuelo bastante moderno, como por ejemplo los Super Etendart, famosos por hundir varios buques Ingleses durante la Guerra de las Malvinas. El Ejército Argentino mantenía en sus cargos tanques de fabricación propia, pero con Chasis de tanques Franceses (AMX), además de otros modelos que en cuanto a número superaban a los Chilenos.
Chile por su parte, contaba con material de los más variados tipos, destacando muchos de ellos por su antigüedad. La situación anterior se vio tremendamente agravada gracias a las enmienda del Sr. Kennedy. Por ejemplo varias Unidades del Ejército de Chile fueron movilizadas a la frontera llevando su personal fusiles Mauser, del año 1900 aproximadamente, fusil de tiro a tiro con una capacidad de llevar en su interior no más de 5 municiones.
Ante la falta de países que nos vendieran armamento, Chile debió comprar equipo a países que nos vendieron material a muy alto precio y de una calidad deficiente; por ejemplo muchas unidades de Infantería Chilena llevaban ametralladoras HK, en su versión Brasileña (Alemania no nos vendía la original). Esta ametralladora se trababa permanentemente y para soltar sus mecanismos, se debía patear le palanca de preparar hasta que el sistema se soltara.
Para movilizar a las fuerzas de apoyo a los blindados e Infantería, se tuvo que comprar unos carros llamados URUTU, Brasileños, de tan mala calidad que por el torque del motor era común que se rompieran los ejes de dichos carros. Esa era la realidad al momento en que Chile debió prepararse para la que pudo haber sido una de las conflagraciones más grandes en la vida de nuestra nación.
El paupérrimo estado de las FF.AA. Chilenas, venía decayendo ostensiblemente desde la época de Frei Montalva agravado aún más durante el Gobierno de la Unidad Popular. Todo se agravó, ya que no había transcurrido un año de gobierno Militar y Chile era objeto de un bloqueo internacional, avalado por el Sr. Kennedy e impulsado por muchos “Grandes Chilenos”, que en esa época se encontraban exiliados o simplemente arrancaron al extranjero.
En conversaciones que he sostenido con ex oficiales del Ejército, me manifiestan que pese a no existir antecedentes escritos respecto a los cálculos de bajas y pérdidas, se estimaba que el conflicto que estuvimos a punto de sostener con Argentina, iba a ser tremendamente sangriento y las bajas Chilenas iban a ser catastróficas; la cantidad de muertes no estaba relacionada con la capacidad y entrega de quienes integraban las filas de las FF.AA, sino por la abismante diferencia en el potencial bélico y en las diferencias en las cantidades de pertrechos y municiones.
Bueno, un punto importante de mencionar es que muchos de los que hoy exaltan la figura de Kennedy, de haberse producido el conflicto, podrían haber fallecido o podrían haber perdido a esposos, hijos, hermanos o parientes a raíz de los combates que se habrían librado en cielo, mar y tierra.
Ese es el señor Kennedy, alguien que buscó figuración internacional, sin importarle el daño que pudimos haber sufrido como nación, situación que habría sido irreparable, ya que los muertos después del conflicto no habían vuelto a la vida.
Felicitaciones Bachelet, le estragaste una medalla de honor a uno de los potenciales responsables de miles de muertes de Chilenos que habrían ido a la guerra con armamento viejo y deficiente.
La historia de Kennedy con Chile esta llena de mitos y fantasías; la famosa enmienda busco evitar que USA vendiera armamento y pertrechos a Chile a partir del años 1974. Es bueno recordar que por esos años, nuestro país vivió los años de mayor tensión durante el siglo XX tanto con Perú como con Argentina.
Con Perú la crisis se vivió entre los años 1975 y 1976; en esos momentos el país del norte se encintraba en una carrera armamentista, que lo posicionaba muy por encima de Chile. Es sabido que tanto las fuerzas blindadas como la aviación Peruana contaban en esa época con material de primera línea, además de mantener en servicio activo a muchos miles de ciudadanos.
Argentina, contaba con equipamiento muy moderno en todas las ramas de las FF.AA.; la fuerza Aérea Argentina tenía la capacidad de atacar Chile a una altura de vuelo que hacía imposible que los aviones con que contaba Chile pudieran interceptarlos.
La Armada Argentina, además de contar con un portaviones, tenía material de vuelo bastante moderno, como por ejemplo los Super Etendart, famosos por hundir varios buques Ingleses durante la Guerra de las Malvinas. El Ejército Argentino mantenía en sus cargos tanques de fabricación propia, pero con Chasis de tanques Franceses (AMX), además de otros modelos que en cuanto a número superaban a los Chilenos.
Chile por su parte, contaba con material de los más variados tipos, destacando muchos de ellos por su antigüedad. La situación anterior se vio tremendamente agravada gracias a las enmienda del Sr. Kennedy. Por ejemplo varias Unidades del Ejército de Chile fueron movilizadas a la frontera llevando su personal fusiles Mauser, del año 1900 aproximadamente, fusil de tiro a tiro con una capacidad de llevar en su interior no más de 5 municiones.
Ante la falta de países que nos vendieran armamento, Chile debió comprar equipo a países que nos vendieron material a muy alto precio y de una calidad deficiente; por ejemplo muchas unidades de Infantería Chilena llevaban ametralladoras HK, en su versión Brasileña (Alemania no nos vendía la original). Esta ametralladora se trababa permanentemente y para soltar sus mecanismos, se debía patear le palanca de preparar hasta que el sistema se soltara.
Para movilizar a las fuerzas de apoyo a los blindados e Infantería, se tuvo que comprar unos carros llamados URUTU, Brasileños, de tan mala calidad que por el torque del motor era común que se rompieran los ejes de dichos carros. Esa era la realidad al momento en que Chile debió prepararse para la que pudo haber sido una de las conflagraciones más grandes en la vida de nuestra nación.
El paupérrimo estado de las FF.AA. Chilenas, venía decayendo ostensiblemente desde la época de Frei Montalva agravado aún más durante el Gobierno de la Unidad Popular. Todo se agravó, ya que no había transcurrido un año de gobierno Militar y Chile era objeto de un bloqueo internacional, avalado por el Sr. Kennedy e impulsado por muchos “Grandes Chilenos”, que en esa época se encontraban exiliados o simplemente arrancaron al extranjero.
En conversaciones que he sostenido con ex oficiales del Ejército, me manifiestan que pese a no existir antecedentes escritos respecto a los cálculos de bajas y pérdidas, se estimaba que el conflicto que estuvimos a punto de sostener con Argentina, iba a ser tremendamente sangriento y las bajas Chilenas iban a ser catastróficas; la cantidad de muertes no estaba relacionada con la capacidad y entrega de quienes integraban las filas de las FF.AA, sino por la abismante diferencia en el potencial bélico y en las diferencias en las cantidades de pertrechos y municiones.
Bueno, un punto importante de mencionar es que muchos de los que hoy exaltan la figura de Kennedy, de haberse producido el conflicto, podrían haber fallecido o podrían haber perdido a esposos, hijos, hermanos o parientes a raíz de los combates que se habrían librado en cielo, mar y tierra.
Ese es el señor Kennedy, alguien que buscó figuración internacional, sin importarle el daño que pudimos haber sufrido como nación, situación que habría sido irreparable, ya que los muertos después del conflicto no habían vuelto a la vida.
Felicitaciones Bachelet, le estragaste una medalla de honor a uno de los potenciales responsables de miles de muertes de Chilenos que habrían ido a la guerra con armamento viejo y deficiente.