Sin duda alguna, en estos momentos esta a flor de piel le pena y el pesar por el sensible fallecimiento del General José Alejandro Bernales (Q.E.P.D.), junto a su esposa y la comitiva que lo acompañaba en una comisión de servicio en Panamá.

La prensa, autoridades y el público en general lo recuerda como un hombre muy cercano a la ciudadanía y por sobre todo un gran líder, que logró posicionar a Carabineros de Chile en un alto nivel de aceptación por todos los Chilenos.

Más allá de compartir o no las muchas alabanzas de que es objeto el Gral. Bernales, estimo como muy oportuno aprovechar de analizar brevemente cuales son, a mi juicio, algunas de las razones por las que todo un país lo reconoce como un verdadero referente en liderazgo.

Para que una autoridad ejerza un liderazgo efectivo y sus subordinados así lo sientan, se debe estar dispuesto a asumir todas las tareas y desafíos que enfrente una institución o un gobierno; es en éste ámbito que el Gral. Bernales desplegó una de las mayores virtudes que se le pueda pedir y reconocer a un líder, y que no es otra cosa que haber enfrentado de frente los buenos y malos momentos que se presentaron durante su gestión; como se diría simbólicamente, estuvo dispuesto y asumió plenamente el hecho de que el dirigir a Carabineros de Chile le iba a obligar a tomarse “tragos dulces y tal vez muchos más amargos”.

Unido a lo anterior, también es importante destacar que le imprimió a Carabineros un nuevo impulso modernizador, con soluciones innovadoras a los grandes problemas que afectan a los cuerpos policiales de todo el mundo y de los cuales Carabineros de Chile no está exento.

Por otra parte, también es bueno recordar que en más de alguna oportunidad los mismos que hoy lo alaban y ensalzan, lo criticaron fuertemente por sus directas pero respetuosas opiniones cada vez que “sus Carabineros”, como el decía, eran asesinados en el cumplimiento de su deber.

Opiniones más u opiniones menos, el General Bernales será recordado por la impronta que le entregó a su Institución, Carabineros de Chile y por la cercanía y credibilidad que la Policía Uniformada ha logrado en todos sus compatriotas.

El Blog de Clase Media Chilena, une su voz con la de millones de Chilenos para entregar sus condolencias ante el trágico fallecimiento del General José Alejandro Bernales, su distinguida esposa Teresa Bianchini, su edecán, Teniente Coronel Óscar Tapia, su esposa Carolina Reyes Cruz, el Teniente Coronel Ricardo Orozco y el Capitán Mauricio Fuenzalida, y hace votos para que sus familiares y camaradas de armas superen este doloroso momento que hoy les aqueja y ruega a Dios Tododeroso por que les entregue consuelo y tranquilidad.

Quisiera compartir con Uds. una carta aparecida en el espacio “Cartas al Director” del “El Mercurio”, que me llamó enormemente la atención por su agudeza, simpleza e impecable lógica.

Cartas Viernes 23 de Mayo de 2008 Lección de la venta de paraguas
Señor Director:

A los primeros goterones, se verifica uno de los más sorprendentes milagros modernos: la instantánea venta de paraguas a la salida del Metro, lo que contrasta con el Ministerio de Educación, que a fines de mayo aún no logra completar la distribución de los textos de estudio.

Lo que parece un milagro es sólo una impecable organización de los agentes movidos por el mercado. En algún lugar de China, materias primas que a su vez ya fueron elaboradas, son transformadas en paraguas, los que deben ser embalados, transportados a través de puentes y carreteras a algún megapuerto como Hong - Kong, para cruzar el Pacífico en enormes barcos portacontenedores, desembarcados en el puerto de Valparaíso o San Antonio, desaduanados, transportados nuevamente por carreteras y almacenados oportunamente para ser distribuidos y comercializados tan pronto comienza a llover, a sólo mil pesos la unidad.

Sería una estupidez encargar al Ministerio de Educación la distribución de paraguas los días de lluvia; sin embargo, sería muy sensato entregar a agentes privados la distribución de los textos de estudio.

FRANCISCO GHISOLFO OLMEDO
Ingeniero Civil, MBA

Aunque no tenía ninguna expectativa en el mensaje presidencial, siempre queda la pequeña esperanza; los hechos me ratificaron la corazonada que tenía y una vez más la aporreada Clase Media Chilena no ha recibido nada de parte del Gobierno.

Por otro año más tendremos que seguir apretando los dientes, en especial con el negro 2008 que nos depara alzas hasta en los alimentos más básicos y cercanos a cualquier hogar Chileno, como son las legumbres.

No somos pobres, es cierto, pero como grupo social estamos muy lejos de ser los nuevos ricos como nos trata la Concertación y en especial el Doctor Harvard (Ministro Velasco). Les puedo asegurar que la mayoría de los que padecen males mentales como el estrés y el agotamiento por la presión laboral son quienes forman parte de la gran Clase Media Chilena, y sin embargo sólo servimos como argumento para la politiquería de quienes aspiran a cargos de elección popular, pero una vez que quienes recibieron el voto llegan al gobierno o al congreso, las promesas se esfuman por arte de magia.

No se si la solución sea una asamblea constituyente o una gran movilización ciudadana; de lo que estoy seguro es que si los Chilenos dejamos de regalar nuestro voto y por primera vez en mucho tiempo castigamos a los ineptos, ladrones y corruptos que nos gobiernan, de seguro vamos a poder generar la masa crítica necesaria para que los partidos políticos se desprendan de los inútiles que hoy formar parte de ellos y por fin dejarán entrar a quienes si tienen las cualidades morales e intelectuales para poder guiar los destinos de nuestro querido Chile.

Otro integrante más de Carabineros es víctima de la furia de la delincuencia. Esta vez el caso tiene ribetes de mayor gravedad, ya que un Oficial de esa Institución Policial aparentemente fue víctima de un ajuste de cuentas por parte de narcotraficantes, ya que el policía fue integrante del OS7.

Algo que nunca se había visto o sabido por parte de la ciudadanía, es que el Oficial debió ser trasladado a la ciudad de Arica debido a las amenazas de muerte, es decir, la institución se vio impotente para proteger a uno de sus integrantes, prácticamente condenado a muerte por haber cumplido con su deber como Carabinero.

La Concertación, con su flojera y cobardía de siempre, nunca se ha querido tomar el trago amargo, muy necesario, que significa un ataque frontal contra todo tipo de delincuencia. Muchas personas en su momento advirtieron que el narcotráfico iba a alcanzar a todo el país, pues bien, los genios de esta coalición aseguraron que nunca el narcotráfico iba a tener una relevancia en Chile; como se ha hecho costumbre, la Concertación se equivocó.

Después los iluminados de la Concertación nos dijeron que los famosos secuestros express no nos iban a afectar; hoy nos esteramos por las noticias que los casos son muchos, algunos bastante sangrientos como lo sucedido a la señora Lapostol (Q.E.P.D.).

A esta altura lo que puedo afirmar es que la paciencia de los Chilenos es demasiada, no nos vayamos a arrepentir cuando las cosas ya no tengan vuelta atrás.

Que los Chilenos tenemos capacidad de aguante, paciencia o simplemente una desidia monumental, es a esta altura evidente. Esta semana celebramos el maldito aniversario de la UF, ya que ha superado la barrera de los $ 20.000.

La Concertación y el Gobierno ya ni siquiera fruncen el ceño anta tan magros resultados económicos, importándoles un carajo que muchos Chilenos tengamos que vivir en un constante apriete de cinturón sin vislumbrar en el futuro una mejora de las condiciones.

El Doctor Harvard (Ministro Velasco), con su parsimonia y autosuficiencia, esta tremendamente feliz con la actual situación, transmitiendo esa sensación a una Presidenta, de la que ya no me queda duda, no esta a la altura de una mandataria.

Hasta cuando aguantaremos, no puedo adivinar, ya que como pueblo hemos demostrado que nuestra paciencia es demasiado grande, casi rozando con la estupidez.

Que la posesión del gobierno de Chile se ha transformado en un verdadero botín para los Concertacionistas, ya constituye un hecho de la causa; los límites a los que han llegado muchas veces excede lo que un ciudadano pudiera imaginar.

Ahora le tocó al famoso FONDART, que no es primera vez que decide los aportes en forma completamente parcial, pero nunca con la trascendencia que ha tenido al conocerse el hecho que una ganadora de este fondo esta directamente relacionada con terroristas vinculados a violentos y sangrientos asaltos a una sucursal del INP y a otra del BancoEstado.

Lo descarados que resultaron estos terroristas es que parte de ellos eran funcionarios de una Municipalidad y en sendos allanamientos en las casas de estas personas, fueron encontradas armas de diversos tipos, algo insólito para el ciudadano común, pero a la luz de lo que hemos visto por parte de la Concertación, ya no nos podemos impresionar.

Cuando suceden estas cosas públicamente, muchos comenzamos a poner atención a la dinámica que se vive en estos verdaderos ghettos progresistas, varios de los cuales constituyen instancias financiadas con el dinero de todos los contribuyentes y que nadie sabe como o quienes los administran.

Escuchando un programa de radio, un director de cine joven, que había postulado en varias oportunidades al FONDART, relata como quienes decidían quienes eran los designados para recibir estos fondos tenían claros sesgos políticos en sus elecciones, ya que si un film o documental no tocaba, aunque fuera tangencialmente, lo sucedido en el Gobierno Militar, normalmente no resultaba favorecido y los comentarios que estos “jueces” emitían en relación a esos participantes llegaban a ser humillantes; claro, se sentían amos y señores de este espacio creado por la Concertación con la plata de todos los Chilenos.

A la luz de todos estos hechos verdaderamente vergonzosos, cabe preguntarse, ¿que se va a descubrir en un par de años más si es que la Concertación es sacada del Gobierno por la Alianza?......a juntar miedo y paciencia porque es muy seguro que nos vamos a enterar de muchas cosas que a más de algún Concertacionista duro tendrá que hacer enrojecer.