Aunque no tenía ninguna expectativa en el mensaje presidencial, siempre queda la pequeña esperanza; los hechos me ratificaron la corazonada que tenía y una vez más la aporreada Clase Media Chilena no ha recibido nada de parte del Gobierno.Por otro año más tendremos que seguir apretando los dientes, en especial con el negro 2008 que nos depara alzas hasta en los alimentos más básicos y cercanos a cualquier hogar Chileno, como son las legumbres.
No somos pobres, es cierto, pero como grupo social estamos muy lejos de ser los nuevos ricos como nos trata la Concertación y en especial el Doctor Harvard (Ministro Velasco). Les puedo asegurar que la mayoría de los que padecen males mentales como el estrés y el agotamiento por la presión laboral son quienes forman parte de la gran Clase Media Chilena, y sin embargo sólo servimos como argumento para la politiquería de quienes aspiran a cargos de elección popular, pero una vez que quienes recibieron el voto llegan al gobierno o al congreso, las promesas se esfuman por arte de magia.
No se si la solución sea una asamblea constituyente o una gran movilización ciudadana; de lo que estoy seguro es que si los Chilenos dejamos de regalar nuestro voto y por primera vez en mucho tiempo castigamos a los ineptos, ladrones y corruptos que nos gobiernan, de seguro vamos a poder generar la masa crítica necesaria para que los partidos políticos se desprendan de los inútiles que hoy formar parte de ellos y por fin dejarán entrar a quienes si tienen las cualidades morales e intelectuales para poder guiar los destinos de nuestro querido Chile.
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