Este tema no es nuevo y es por muchos sabido que los beneficios que la Concertación ha otorgado a personas afectadas por la acción del gobierno militar, han servido de caja pagadora a muchos adherentes de izquierda principalmente.
Hay casos mucho más graves, ya que no es difícil encontrar a Chilenos que han tenido la oportunidad de viajar a Europa o Estados Unidos y han llegado con el comentario que han visto a tal o cual detenido desaparecido vivo.
Nadie dice que no hubo detenidos desaparecidos ni exonerados, pero han sido tan laxos los controles y el criterio de otorgamiento ha tenido tal descriterio que no es raro encontrar que estos beneficios han sido usados como herramienta política más que de reparación.
Quien haya hecho un seguimiento a la famosa comisión Valech, la que también generó beneficios económicos, podrá concluir que los tiempos empleados en las “investigaciones”, fueron irrisorios y sólo resta pensar que bastaba que alguien llegara da declarar que fue torturado, para que su caso calificara como real.
Las pensiones que entrega el Gobierno son más altas que las que reciben millones de Chilenos de la tercera edad; así ha sido usado el erario nacional una vez retornada la democracia, es decir, un botín de guerra.
No seamos ingenuos, es sabido que la izquierda y la concertación ha usado los fondos de todos los Chilenos para beneficiar a los “compañeros”, muchos de los cuales recibieron beneficios en los países donde vivieron sus exilios.
Todo este abuso, y muchos más que la mayoría desconoce, sólo sirven para desacreditar a quienes realmente sufrieron los rigores de la lucha política durante el gobierno militar y a la vez desnuda la forma como la izquierda usa y abusa del dolor de muchas personas.
Las pensiones generadas por la comisión Valech, por ley, se reajustarán de acuerdo al IPC; que paradoja, mientras decenas de miles de trabajadores públicos tienen que paralizar al país para recuperar el poder adquisitivo, otros tienen asegurado ese beneficio. Para que mencionar que muchos Chilenos que trabajan en el ámbito privado ni siquiera podrán llegar a la mitad del IPC en sus reajustes. Así se entiende la democracia en Chile.
A propósito de la comisión Valech, me acuerdo que en un diario de circulación nacional, una persona escribió una carta al Director, en la que analiza, con operaciones matemáticas simples (suma, resta, división y multiplicación), los datos entregados por dicha comisión.
No recuerdo las cifras en detalle, pero esta persona concluía su análisis con que cada persona que denunció haber sido sometida a tortura, dispuso de 15 minutos para su relato, es decir en ese tiempo relató lo sucedido, mostró supuestas pruebas, se investigó su veracidad, etc, etc...........seamos realistas, eso fue una chacota y un chiste...y que me disculpe el cura Valech.
Así se asignan las platas por temas de DD.HH. en Chile. Me tocó estar en Iquique durante los últimos días de la franquicia que tuvieron los retornados, y pude observar como la ciudad completa se convirtió en una gran automotora...se compraron todo lo que tenía 2 y 4 ruedas, autos, motos, jeep, etc, etc, mientras el resto de la ciudadanía, observaba impávida este verdadero espectáculo propio de películas como el gladiador, Ben-Hur u otras, donde los triunfadores arrasan con todo.
Finalmente me queda una gran duda:
La mayoría de los Chilenos, cuando perdemos un trabajo, somos despedidos o simplemente nos cambiamos, inmediatamente buscamos un nuevo trabajo. Escuchando las declaraciones de exonerados, me queda la impresión que muchos de ellos se quedaron sin hacer nada por años, incluso algunos culpan al Estado por perder propiedades o casas este año 2008.
Tampoco se ha hecho mención a la excesiva grasa que había en los servicios públicos el año 1973, con miles de funcionarios que nadie sabía que hacían, pero sin embargo cobraban sagradamente su sueldo todos los meses.
¿No será que la tetita es muy buena y por eso la pelean tanto?; de otro modo no me explico porque en todo momento se insinúa que a partir de sus despidos se quedaron de manos cruzadas.
Hay casos mucho más graves, ya que no es difícil encontrar a Chilenos que han tenido la oportunidad de viajar a Europa o Estados Unidos y han llegado con el comentario que han visto a tal o cual detenido desaparecido vivo.
Nadie dice que no hubo detenidos desaparecidos ni exonerados, pero han sido tan laxos los controles y el criterio de otorgamiento ha tenido tal descriterio que no es raro encontrar que estos beneficios han sido usados como herramienta política más que de reparación.
Quien haya hecho un seguimiento a la famosa comisión Valech, la que también generó beneficios económicos, podrá concluir que los tiempos empleados en las “investigaciones”, fueron irrisorios y sólo resta pensar que bastaba que alguien llegara da declarar que fue torturado, para que su caso calificara como real.
Las pensiones que entrega el Gobierno son más altas que las que reciben millones de Chilenos de la tercera edad; así ha sido usado el erario nacional una vez retornada la democracia, es decir, un botín de guerra.
No seamos ingenuos, es sabido que la izquierda y la concertación ha usado los fondos de todos los Chilenos para beneficiar a los “compañeros”, muchos de los cuales recibieron beneficios en los países donde vivieron sus exilios.
Todo este abuso, y muchos más que la mayoría desconoce, sólo sirven para desacreditar a quienes realmente sufrieron los rigores de la lucha política durante el gobierno militar y a la vez desnuda la forma como la izquierda usa y abusa del dolor de muchas personas.
Las pensiones generadas por la comisión Valech, por ley, se reajustarán de acuerdo al IPC; que paradoja, mientras decenas de miles de trabajadores públicos tienen que paralizar al país para recuperar el poder adquisitivo, otros tienen asegurado ese beneficio. Para que mencionar que muchos Chilenos que trabajan en el ámbito privado ni siquiera podrán llegar a la mitad del IPC en sus reajustes. Así se entiende la democracia en Chile.
A propósito de la comisión Valech, me acuerdo que en un diario de circulación nacional, una persona escribió una carta al Director, en la que analiza, con operaciones matemáticas simples (suma, resta, división y multiplicación), los datos entregados por dicha comisión.
No recuerdo las cifras en detalle, pero esta persona concluía su análisis con que cada persona que denunció haber sido sometida a tortura, dispuso de 15 minutos para su relato, es decir en ese tiempo relató lo sucedido, mostró supuestas pruebas, se investigó su veracidad, etc, etc...........seamos realistas, eso fue una chacota y un chiste...y que me disculpe el cura Valech.
Así se asignan las platas por temas de DD.HH. en Chile. Me tocó estar en Iquique durante los últimos días de la franquicia que tuvieron los retornados, y pude observar como la ciudad completa se convirtió en una gran automotora...se compraron todo lo que tenía 2 y 4 ruedas, autos, motos, jeep, etc, etc, mientras el resto de la ciudadanía, observaba impávida este verdadero espectáculo propio de películas como el gladiador, Ben-Hur u otras, donde los triunfadores arrasan con todo.
Finalmente me queda una gran duda:
La mayoría de los Chilenos, cuando perdemos un trabajo, somos despedidos o simplemente nos cambiamos, inmediatamente buscamos un nuevo trabajo. Escuchando las declaraciones de exonerados, me queda la impresión que muchos de ellos se quedaron sin hacer nada por años, incluso algunos culpan al Estado por perder propiedades o casas este año 2008.
Tampoco se ha hecho mención a la excesiva grasa que había en los servicios públicos el año 1973, con miles de funcionarios que nadie sabía que hacían, pero sin embargo cobraban sagradamente su sueldo todos los meses.
¿No será que la tetita es muy buena y por eso la pelean tanto?; de otro modo no me explico porque en todo momento se insinúa que a partir de sus despidos se quedaron de manos cruzadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario