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sƔbado, 28 de marzo de 2009

FARMACIAS AHUMADA Y RESPONSABILIDAD

Es por todos sabido que farmacias Ahumada ha reconocido su participaciĆ³n en la colusiĆ³n de las 3 importantes cadenas del rubro, lo que le permitiĆ³ llegar a un acuerdo con la FiscalĆ­a Nacional EconĆ³mica (FNE). Este “acuerdo” obliga a FRAMACIAS AHUMADA a compensar al estado con 1.350 UTA, es decir un poco mĆ”s de US$ 1.000.000, cifra muy lejana de los millones de dĆ³lares que ganĆ³ gracias a la mencionada colusiĆ³n.

El punto al que querĆ­a hacer menciĆ³n, tiene relaciĆ³n con la liberaciĆ³n de responsabilidades de los altos ejecutivos de esa cadena de farmacias (estipulado en el acuerdo concilatorio), delegando su participaciĆ³n en las decisiones que llevaron a la colusiĆ³n en los mandos medios de dicha firma. Al leer este punto no pude evitar acordarme de uno de los preceptos mĆ”s importantes de la administraciĆ³n, materia que se enseƱa en mĆŗltiples carreras profesionales o tĆ©cnicas.

Se dice que delegar no es dar o entregar y olvidarse de la funciĆ³n derivada o cedida. La delegaciĆ³n no libera a la persona que delega de su responsabilidad sobre la correcta ejecuciĆ³n de la tarea o funciĆ³n. La responsabilidad no se delega. Es decir que aunque un jefe delegue en un colaborador una tarea y/o funciĆ³n, sigue siendo responsable ante sus superiores del cumplimiento de la misma y conforme al nivel de eficiencia establecido. Finalmente, la administraciĆ³n general siempre menciona que lo que efectivamente se delega es la autoridad, aspecto que busca entregar dicha facultad a los distintos mandos jerĆ”rquicos de todo tipo de organizaciĆ³n, para aspectos de direcciĆ³n y ejecuciĆ³n de las tareas y misiones.

Dicho todo esto se puede concluir que para la mayorĆ­a de los mortales, siempre los “jefes” deberĆ”n responder por lo que la organizaciĆ³n hizo o dejĆ³ de hacer, hecho absolutamente reƱido con la interpretaciĆ³n que FARMACIAS AHUMADA quiere hacer sobre el bullado escĆ”ndalo de colusiĆ³n.

Como se puede observar, una vez mĆ”s los mandos superiores buscan librar de las consecuencias de hechos delictuosos y la soluciĆ³n es reconocer parcialmente lo sucedido y tratar por todos los medios de hacer recaer la culpa en mandos medios, situaciĆ³n que hemos visto replicada en mĆŗltiples oportunidades en los escĆ”ndalos de corrupciĆ³n de los gobiernos de la concertaciĆ³n.

Como se puede ver, el cĆ”ncer de la corrupciĆ³n y la cobardĆ­a esta presente en el Ć”mbito pĆŗblico y privado y el aspecto que los une, es que siempre los grandes ejecutivos o autoridades superiores buscar zafarse de las consecuencias de situaciones que seguramente estuvieron en todo momento en conocimiento.

Para quienes quieran conocer el acuerdo, les adjunto un link que permite bajarlo desde un servidor de descargas.

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